La vida me la han dado mis padres, la tierra me ha dado la danza, mi corazón tiene mucho sentimiento y por eso bailo solo lo que siento
Cuando la música no tiene fronteras a veces encontramos fusiones tan increibles como la que en 2008 nos trajo Marco Ferrigno y Haridian Sovieri bailando a ritmo de uno de los mejores pianistas de la época actual, Ludovico Einaudi.
A veces solamente hay que dejar que el corazón disfrute tanto como la vista sintiendo lo que vemos y viendo lo que escuchamos.
Así es como en algunos escenarios pudimos conocer de primera mano el increíble arte, profesionalidad y talento de dos grandes bailarines que al menos para nosotros, todavía estaban por descubrir.
Creo que nadie de los que en ese momento escuchamos las primeras notas nos podíamos llegar a imaginar que íbamos a presenciar un show que no solo nos dejaría con la boca abierta sino que querríamos disfrutar una y otra vez.
Y no es solo que normalmente estamos acostumbrados a las grandes orquestas o solistas del mundo de la salsa y no disfrutemos con ello, nos encanta pero estoy convencido que a veces esas fusiones o ritmos diferentes en una noche de espectáculo nos da una bocanada de aire fresco y magia.
Fusionar pasos de ballet, contemporáneo, salsa e incluso movimientos de la danza española no tiene que ser fácil, es lo primero que pensaría si me describiesen este gran show. Y sí, eso es exactamente lo que consiguen Marco y Haridian, unir un sinfín de movimientos perfectamente ejecutados mientras sentimos cada nota del piano de Ludovico en su no menos especial Bella Notte.
Nos llamó la atención como al verlos aparecer en el escenario no había rastro de vestuarios especialmente voluminosos, brillos en cada centímetro de una manga o pantalón o tacones imposibles. Únicamente un blanco perfecto para un show perfecto y como si de dos pájaros se tratase solo se unen para mejorar lo que parece imposible.
Los que no lo hayáis visto todavía aquí os dejamos el enlace para que disfrutéis una y otra vez como lo hicimos nosotros.